miércoles, 6 de febrero de 2013
martes, 5 de febrero de 2013
Making Of
El rodaje de una escena es marcado por mucho más q la voz d mando del director, se involucra la sincronía de todos los elementos q lo componen: la luz q baña de cierta manera a los personajes, que están listos para dar de sí mismos junto a todo el equipo técnico, ojo atento y manos prestas, la respiración detenida por lo q sucederá dentro de aquel cuadro...\
Las grietas del árido suelo se remontan a tiempos q no podemos imaginar, y cada partícula de polvo despierta con el retumbe de las espuelas de plata de la diablada.
Los Chullpares de Chuzaqueri |
Y todo esto se desarrolla en un lugar misterioso del altiplano boliviano: un lugar que podría llamarse Chuzaqueri
o Fin del Mundo.
Da igual.
Pero la mística q rodea este lugar lo hace propicio para grabar una historia épica como esta.
Las grietas del árido suelo se remontan a tiempos q no podemos imaginar, y cada partícula de polvo despierta con el retumbe de las espuelas de plata de la diablada.
La Poesía de Don Carlos Mendizábal
LA DANZA DE LOS DIABLOS
Escrito por Don: Carlos Mendizábal
Camacho.
¡Ay!
danza de tantas luces.
De
tanto fuego y tinieblas
En
ti el cielo y el infierno
En
un abrazo se entregan.
¡Ay!
Villa de anhelos
De
la escarcha y la leyenda,
He
de cantar en tu nombre
Tu
gloria de cinco letras.
Desde el fondo de los tiempos
Donde
un gigante aún pelea
Con
la maligna serpiente
Que
cuando mira envenena,
Viene saltando la danza
Del
infierno y las tinieblas
Recordando
los caminos
Y
convulsionando a las piedras,
Como imitando a la tropa
De aquel rey de las tormentas
Que
en medio de llamaradas,
Huracanes
y blasfemias,
Fuera
arrojado del cielo
Al
fondo de las cavernas.
Los siete pecados danzan
Con
sufrimiento de hoguera,
Pero
la muerte los persigue
Con
traje oro y tinieblas.
¡Ar!
Diablos… ¡que diablos!!!
Al
infierno la tristeza,
Que están sueltos los pecados
Como
tocando las puertas.
Es la danza más sonora
Y
más viril de la tierra,
Que
en remolino de notas
De
serpientes y de caretas,
Expresa
la lucha extraña
De cataclismos
y hogueras,
De
lobos y de corderos
De
luces y de tinieblas,
Que ha escogido en todo tiempo
Y a
manera de palestra,
El
corazón de los hombres
Para
librar su pelea,
En la que están empeñados
Desde
edades sempiternas,
Él
ángel del mal que bufa
Y
el ángel del bien que reza….
Un torbellino de cantos
Al
compás de las piruetas,
Llega
a los huesos humanos
Desintegrando
las vértebras
Es
el demonio y la carne
es el hombre que blasfema
Con
todo su ritmo suelto
Que
subyuga mientras quema.
Y no se asusten los niños
Que
el diablo de mi tierra,
Es
un viento de colores
Y
colores que reverberan.
Si vieran… con que donaire
Se
agita sobre la arena,
Llenando
su gallardía
Por
calles que serpentean
Lucifer viene entre brincos
Con
Satán a la cabeza,
Levantando
su tridente
De
bronceadas espiretas,
En
medio de mil chispas
Que
surgen como culebras,
Cuando
rozan con sus botas
El
contorno de las piedras,
O
cuando saltan las esquirlas
Del
metal de sus espuelas.
Lucifer cayó del cielo
Hasta
el fondo de la tierra
Como
una luz de fuego vivo
Estampando
su presencia,
Con Satán a la cabeza
Por
el espacio encendido
Rodando
como un cometa
Con
hambre de exterminio.
Esos sus ojos trenzados
De
un huracán de centellas
Que
hoy esta sonoramente
Danzando
sobre la tierra.
¡OH!
danza de los infiernos
Volcada
sobre la tierra
Tú
dirías un pecado
Convertido
en melodía.
El Arcángel San Miguel
Que
por su imagen de atleta
Fuera
nombrado en el cielo
Patrón
de acciones de guerra,
Viene
siguiendo los pasos
Del
ángel de la soberbia,
Custodiado
por las armas
De
dos buenos centinelas,
Para
aplacar una a una
Bajo
su divina fuerza
Las
venenosas arañas
Que
brotan sobre sus huellas.
El Arcángel San Miguel
Ya
ha ganado la plazuela
Tendido
como un aguayo
Frente
a la Virgen Morena
Que
en edades ya lejanas
Aplacara
las tormentas,
Llama
invocando a los cielos
Para
no perder sus fuerzas.
El Arcángel San Miguel
De
alegría ya no reza,
Esta
danzando en las calles
Con
sus dos centinelas.
¡Ar!
Diablo… ¡que diablos!!!
Al
infierno la tristeza,
Que
esta pasando la tropa
Más
ardiente de la tierra….!
San Miguel viene vestido
Con
traje de cielo y seda,
Ciñe
un casco niquelado
De
refulgente visera;
Una
luna sobre el pecho
Y
en torno suyo una estela.
Lleva en su rostro de siglos
Una
mascara de cera;
En
su divina cintura
Un
cordón de hermosas piedras;
Dos
alas hechas de nube
Sobre
su espalda de atleta,
Y
en sus piernas dos polainas
Más
blancas que la azucena,
Jugueteando
con la plata
De
sus firmes rodilleras.
Tiene,
en nombre de los cielos,
Como
patrón de las guerras,
Una
estrella y una espada
Relampagueando
en su diestra;
Un
escudo de diamantes
Para
asumir su defensa
Y
en el escarpe derecho
Aplacador
de tormentas,
Una
espuela de platino
Que
da lumbre hasta las piedras……
Virilidad de emociones
Con
tintineo de espuelas,
Donde
vacían los hijos
De
la comarca Orureña,
Perinola del deseo
Que
se aplaca y que se eleva;
Carne
viva de hembra ardiente
Vestida
de roja hoguera,
La
China Supay avanza
Con
su espiral de polleras,
Girando
como impulsada
Por
las más extrañas fuerzas
Que
en medio de remolinos
La
posee y la destrenza,
Tomándole
de los senos,
Ciñéndole
las caderas
Y
levantando su falda
Más
arriba de las piernas,
Estremeciendo
a los hombres
Que
si la tocan……se queman…….
La China Supay avanza
Como
una braza soltera
Se
burla de los deseos
Que
enciende con su pollera.
¡OH!
Danza de los infiernos,
Que
conmueve hasta las piedras,
¡OH!
emoción volcada al aire
Con
rayos y con centellas.
Luciendo un negro plumaje
Que
con el sol reverbera,
Un
cóndor bate sus alas
En
actitud de protesta.
Por
ser la libre asechanza
Concentrada
en tantas fieras,
Que
escaparon del infierno
Destruyendo
sus compuertas,
Para
engañar a los hombres
Y
adueñarse de la tierra,
Un
cóndor lleva adelante
La
libertad por las cuestas,
Por
que rompió con sus alas
Las
infernales compuertas.
Detrás contando las horas
De
la preciosa existencia,
Viene
la muerte, vestida
De
oso blanco, siendo negra
Fingiendo
ser un payaso
De
estilizadas piruetas,
Para
engañar a los niños
Ofreciéndoles
monedas
Y
llevarlos por las rutas
Más
allá de las promesas,
Si los ángeles guardianes
Olvidaran
su tarea,
O
si la tarde se apagara
Vencida
por las tinieblas…….
¡OH!
danza de los infiernos
Volcada
sobre la tierra
Tú
dirías un pecado
Convertido
en melodía.
Es que mi voz se confunde
Con
la arcilla y con la seda
Que
en espiral de arco iris
Contra
mis ojos se estrellan.
¡Ar!
Diablo… ¡que diablos!!!
Al
infierno la tristeza,
Que
esta pasando la tropa
Más
ardiente de la tierra….!
Sus ojos de revoltijo
Son
la imagen de las fieras,
Con
infiernos y volcanes
Y
abismos que no se cierran.
Tu torso de lagarto
Que
bajo el sol juguetea,
Ha
copiado el movimiento
Del
eje de la tierra.
El
halo que lo circunda,
Mezcla
de luces y niebla,
Es
un zodiaco gigante
De
signos que desesperan.
¡OH!
Danza de los infiernos,
Que
conmueve hasta las piedras,
¡OH!
emoción volcada al aire
Con
rayos y con centellas.
La carcajada que baja
Del
dragón de su cabeza
Es
la explosión de la vida
Hecha
de risas y quejas.
Su camino, diseñado
Por
los pies de la soberbia,
Va
recibiendo la lluvia
De
sus lumínicas piedras.
Va dejando, mientras pasa
Sobre
un ritmo sin silueta,
Un
sabor indefinido
De
iluminadas tormentas.
Es
un aire de huracanes,
Que
en el barullo resuena
Haciendo
surgir del suelo
Relampagueantes
centellas.
De su aliento se levanta
Para
reptar por las cuestas,
Un
vaho de azufre y cobre
Mezcla
de macho y hembras,
En
explosión de colores
Dan
saltos y se dispersan.
Su voz se alza desde un fondo
De
montañas entreabiertas,
Para
agitar las alturas
Y
estremecer a la tierra.
Serás rey del infierno
Pero
jamás de la tierra
Donde
Dios ha puesto el hombre
Con
los dedos de su diestra.
¡Ar!
Diablos… ¡que diablos!!!
Al
infierno la tristeza,
Que
está pasando la tropa
Más
ardiente de la tierra
Con todo su ritmo suelto
Ya
ha llegado a la palestra
Donde
el ángel de los cielos
Aplacara
la tormenta.
Y el ángel pide redención de cuentas
Y
ellos se humillan vencidos
Bajando
la cornamenta
Amenazante
de sus cabezas.
Es la luz del altiplano
Aflorando
limpia y fresca,
Con
carcajada de llanto
Llantos
que son de fiesta,
Que en homenaje a la ñusta
Más
hermosa y más morena
Y
que en edades ya lejanas
Diera
fin a cuatro fieras.
Protegiendo así a su pueblo
Se
levanto para mostrarse
Con
rancia estirpe morena.
Tan pronto esta por los cielos
Como
aquí sobre la tierra,
Mezclando
sobre su pecho
Resplandores
y tinieblas.
La causa que le da forma
Hay
que buscarla en las venas
De
los hombres, que poseen
Del
bien y del mal en su esencia.
La santa del Socavón
Que
disipa las tristezas
Te
ha perdonado tus faltas
Por
gustar de tus piruetas.
¡Ar!
Diablos… ¡que diablos!!!
Al
infierno la tristeza,
Que
está pasando la tropa
Más
ardiente de la tierra
Danza con aire
de infierno
Mestiza como
la America…
Yo pensaría
que tú tienes
Del cielo la
entrada abierta
FIN
El Equipo
Dirección: Marco Kuru Mendizabal Torrez
Asistente de dirección: Cecilia Matienzo Iriarte
Producción: Rodrigo Rodriguez Calderón
Asistente de producción: Liz M. Mendoza Meneses
Dirección de Fotografía: Carlos Fiengo Pericón
Primera cámara: Jonny Terceros
Segunda cámara: Miguel Melgarejo Johanenssen
Asistencia de Fotografía: Sebastián Fernández
Jefe de Sistemas: Alex Requena Vargas
Edición: Omar Enrique Chila Ávila
Dirección de Arte: Alejandro Bustamante Gómez
Foto fija / Making of: Victor Hugo Sepúlveda
Asistencia de arte: Diego Antezana Cabeza
Ángelo Valverde Botelo
Claudia Villegas
Asistencia General: Javier Echenique
Casting: OSHIMA Producciones
Encargada de medios: Hilda Sonia Huanca García
Gaffer Power: Guillermo Ángel Torrez Mallea
Asistentes: Walter Quiroga
Walter Martín Salguero Rojas
Iván Alfaro
Rodrigo Eid Peredo
Catering: Carlos Muñoz
Sonia Fuentes
Música: ASES SOUND
Con la actuación de: Alejandro (Bugo) Bustamante Gómez
Diego Antezana Cabeza
Stephania Navarro Garrón
Juan Alvizuri Bilbao la Vieja
Wally Crespo Maturana
Fernando Solís Villarroel
Kayo Brunner
Fernando Pinel
Fraternidad Artística y Cultural La Diablada
Aydee Burgoa
Tatiana Gonzales Fuentes
Cristian Vélez Ocampo
Fidel
Carlos Mendizábal Torrez
Wayo Anze
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